Pastel bombín (pastel con fondant)

Hace unas 2 o 3 semanas estaba navegando por la red y preguntándome por qué había pasteles que parecían de porcelana, tan lisitos y tan bonitos… hasta que lo descubrí! Estaban forrados con fondant. Y que es el fondant? Me pregunté. Entonces empecé a investigar y me quedé maravillada con lo que acababa de descubrir. Sólo con poner “pastel fondant” en Google imágenes y ver la de pasteles imposibles que hay es para volverse loca.

Hay dos tipos de fondant, el complicadísimo con determinados ingredientes primarios, y el fondant de nubes, que el principal ingrediente son las nubes esas de gominolas/chuchería.
Así que le fui dando vueltas y vueltas y, un día hablando con Laia, mi prima, nos propusimos un reto, hacer nuestro primer pastel con fondant (de nubes). Así que fuimos a comprar todos los ingredientes y nos metimos en la cocina durante horas y el resultado es el siguiente.

Para hacer este pastel tan llamativo, hicimos un mayocake de chocolate (receta en unos posts anteriores, o en el apartado de pasteles y tartas), pusimos la masa en varios moldes de varios tamaños para hacer un pastel de pisos.

Ingredientes (fondant para muchos pasteles):

- 500 gr. de nubes (de chuchería)

- 1 kg. de azúcar glas

- 2 cucharaditas de agua

- Colorantes alimenticios

Preparación:

Como son muchas nueves y ocupan mucho sitio en cualquier recipiente, se ha hecho en dos partes. Ponemos la mitad de las nubes en un plato hondo con una cucharada de agua, se introduce en el microondas a temperatura máxima durante unos segundos, se extrae el plato, se mezcla con una espátula y se vuelve a poner. Así hasta que obtengamos una pasta suave y homogénea, donde todas las nubes estén deshechas e integradas. La consistencia es como la de claras a punto de nieve.
Volvemos a repetir la operación con la otra parte de nubes.
Cuando ya tenemos todas las nubes a punto. En una superficie limpia hacemos una montaña con el kg. de azúcar glas, en medio hacemos un agujero bastante ancho, como un volcán. Debe de haber azúcar en el fondo del agujero también, si no la nube se pegará a la superficie.

Cuando tenemos el “volcán” listo, echamos la masa de nube y empezamos a amasar. Este proceso me recuerda a cuando amaso pan y voy añadiendo harina, pero en este caso es azúcar.
Debe de quedar una masa manejable, no muy dura y que no se pegue a los dedos, nos tendremos que ir empolvando de azúcar los dedos para poderla manejar sin que se pegue.

Bien, ya tenemos el fondant listo. Si queremos fondant de varios colores lo ideal es poner el colorante junto a las nubes cuando las estamos deshaciendo en el microondas, pero como era la primera vez que una se decide a hacer fondant, no todo sale perfecto, así que el colorante se añadió después. De la masa hicimos 3 bolitas de la medida de un puño para poderlas colorear. De manera que ahora tenemos una bola enorme de fondant y tres bolas más pequeñas.

El procedimiento de tintado no creo que sea el más adecuado, pero como se nos olvidó hacerlo antes… Cogimos cada bolita de estas pequeñas, las colocamos en un plato diferente cada una, las introducimos en el microondas unos segundos para que se ablandaran, les echamos unas gotas de colorante diferente a cada una y las amasamos hasta obtener el color que quisimos.

En este caso se utilizó colorante líquido, pero creo que uno en crema iría mucho mejor, ya que estos no daban mucho color.


Bien, ahora ya tenemos fondant de 4 colores diferentes. Ponemos cada color en una bolsa de plástico o envueltas con film transparente para que no se reseque.

Preparamos los bizcochos que vayamos a utilizar de manera que estén nivelados y la superficie recta. Tuvimos que recortar por los lados y por encima porque estaba abombado (y un poco quemado, para que engañarnos, el horno se revolucionó y bueno…).

Tenemos que embadurnar de algo pegajoso el bizcocho, porque si no el fondant no se pega, así que lo embadurnamos de mermelada (en próximos pasteles ya mejoraré esto, que no me convence).
Cogemos un trozo de la masa de fondant del color rosita, el de las nubes vamos, y con un rodillo y azúcar glas esparcida en la zona de trabajo empezamos a aplastar para dejarlo lo más fino posible, como una masa de pizza extrafina (esto va a costar un buen rato).
Ya podemos extender esta capa por encima del bizcocho con mucho cuidado que no queden burbujas, lo aplanamos y recortamos la masa fondant sobrante con un cortapastas o un cuchillo, va mejor lo primero.

Como quedará un poco irregular, miramos de poner algo alrededor que lo tape, como un churrito de masa fondant, lo aplanamos con el rodillo y lo ponemos alrededor de la parte baja del pastel más tarde. Para que se quede pegado humedecemos la zona donde va lo que queremos pegar.
Hacemos unas bolitas con el mismo color de masa y las pegamos a lo que anteriormente hemos pegado, de manera que queden bolitas alrededor de toda la parte baja del pastel (humedecemos cada base de bolita que va pegada al pastel para que se pegue).
Forramos el bizcochito pequeño y lo pegamos encima del pastel (lo podemos pegar con un poco de mermelada).

Haremos palitos muy finitos de los tres colores que hemos hecho (verde, rojo y amarillo) y los pegamos por encima un poco enroscados.

Encima del segundo piso del pastel, hacemos unas florecitas pequeñas amarillas, para estas hay que hacer una bolita amarilla, chafarla y pegar una bolita pequeña encima de color rojo. Las pegamos en la parte superior haciendo como una redonda.

En medio del segundo piso hacemos una flor roja: una bola más grande que las amarillas, la aplastamos un poco, con un cuchillo hacemos cuatro cortes que darán lugar a los pétalos, en medio pegamos una bolita amarilla y se pega al pastel.
Ya tenemos nuestro pastel con fondant.
Para ser el primer no está mal, no? Aunque queda muchísimo por mejorar.

El fondant sobrante (que será mucho) se puede guardar en la nevera durante semanas.