19 de enero de 2025

Bizcocho saludable (sin harina ni azúcar)


Hace tiempo decidí dar un giro a mi forma de cocinar. Cambié la cocina "tradicional" cargada de grasas, azúcares refinados, harinas y carne, por opciones más saludables. Eso no significa que haya renunciado por completo a cosas como la pizza o los dulces, pero intento disfrutarlos con moderación o buscar alternativas más equilibradas.

Sin embargo, la vida no siempre permite mantener esos buenos hábitos. Este blog, por ejemplo, ha estado en pausa durante años. Pasé de tener mucho tiempo libre para cocinar, experimentar y disfrutar de la cocina, a llevar una vida estresante y caótica. Días en los que apenas cocinaba y recurría a comidas rápidas y poco elaboradas. Nunca me habría imaginado así, ¿yo? Una amante de la cocina, pidiendo la compra del súper por Glovo (lo confieso, con algo de vergüenza), pidiendo pizza, chino (también ensaladas y poke bowls) a Just Eat más veces de las que me gustaría...  Pero así es la realidad: no siempre llegamos a todo.

A pesar de ello, este 2025 he decidido hacer un cambio. Quiero dedicar más tiempo a cuidarme, a mimarme y a reconectar con algo que siempre me ha apasionado: cocinar. Estamos en enero, y mi propósito es mantener este compromiso durante todo el año. Veremos cómo me va a mitad de camino, pero por ahora estoy motivada.

Hoy es domingo y me apetecía mucho algo dulce y esponjoso. Así que me puse manos a la obra y preparé una receta rápida, saludable y deliciosa: un bizcocho sin harinas ni azúcar, perfecto para celíacos y diabéticos. No tienen ningún misterio y se puede hacer en horno o airfryer.

Lo sé, lo sé, no tengo fotos del paso a paso. Pero no os preocupéis porque es MUY FÁCIL. Así que, sin más rodeos, aquí va la receta. ¡Espero que os guste!


INGREDIENTES:

  • 3 huevos
  • 100 gr. de azúcar de abedul (también conocido como xylitol)
  • 1 yogur griego
  • 100 gr. de harina de maíz (tiipo Maizena)
  • 8 gr. de levadura
  • Esencia de vainilla
  • 1 chorrito de aceite de oliva


PREPARACIÓN:

Vamos a separar las claras de las yemas.

Montamos las claras y, a mitad del proceso, incorporamos la mitad de xylitol. Reservamos.

En un bol, batimos las yemas con el resto de xylitol, añadimos el yogur, el chorrito de aceite de oliva y la esencia de vainilla, batimos bien hasta que quede una textura blanquinosa.

Incorporamos la mezcla a las claras montadas y lo mezclamos suavemente, intentando que no baje de volumen.

Por último, añadimos la maicena con la levadura en tres tandas, mezclando muy poco a poco con la ayuda de una varilla o una espátula (lengua de gato mejor).

Preparamos el molde; a mí me gusta cubrir la base con papel de hornear, cortándolo a la medida y engrasar un poco las paredes con aceite para luego espolvorear un poco de harina, pero una opción aún mejor es coger el papel de hornear, humedecerlo y colocarlo en todo el molde, así cogerá la forma adecuada.

Vertemos la masa en el molde y la llevamos a la airfryer (o el horno, lo que os vaya mejor) durante 45 minutos a 160.

Como cada molde y cada horno es diferente, antes de retirar, aseguraos de que la masa está hecha con un palillo o palo de pincho (que son más largos), si el palo sale húmedo con restos de masa, es que el bizcocho aún no está hecho, dejadlo unos minutos más.

Una vez retirado del horno, desmoldamos y dejamos enfriar.

Para darle un aspecto diferente, lo he decorado con crema de cacahuete con cacao, crema de avellanas y crema de anacardos, pero lo podéis decorar con un poquito de azúcar en polvo, unas almendras troceadas, un chorrito de miel... ¡imaginación al poder!

Espero que os guste.


21 de noviembre de 2016

Panecillos de espelta y coco




Hoy he querido hacer para toda la semana los panecillos para el “mini” de media mañana.
Lo ideal para mí, que parece que el trigo no le acaba de entusiasmar a mi cuerpo, sería hacer un pan sin trigo que saliera bueno y esponjoso, pero de momento no hay suerte, así que estos panecillos tienen varias harinas, principalmente de espelta integral, pero también harina de coco, centeno y, por último, el dichoso trigo.

Lo he hecho con ingredientes que tengo por casa y que utilizo a diario, como la leche de arroz, aceite de coco… cuanto más natural y bio, para mí mejor, pero si no tenéis no hay problema, podéis utilizar mantequilla en vez de aceite de coco, leche normal en vez de bebida de arroz… no os cortéis por no tener algún ingrediente.

Tenéis quetener en cuenta que, de debido a las harinas utilizadas, la miga del pan es más apelmazada que la del pan normal, el sabor es curioso, tirando un poco a dulce y salen unos 8-9 panecillos.
Espero que os guste.



Ingredientes para la masa madre de espelta (polish):

  • 50 gr. harina espelta integral
  • 50 gr. agua tibia
  • 2 gr. levadura panadera Maizena




Ingredientes para la masa:

  • 100 ml. leche arroz y avellanas
  • 100 ml. agua tibia
  • 1 cucharada aceite coco
  • 1 cucharada miel
  • ½ cucharadita sal
  • 170 gr. harina espelta integral
  • 80 gr. harina coco
  • 80 gr. harina centeno
  • 70 gr. harina trigo
  • 2 huevos
  • 1 cucharada semillas chía
  • Sésamo tostado

Preparación:
Polish: en un pequeño bol, mezclamos el agua tibia, el harina y la levadura que he mencionado en los ingredientes para la polish. Lo tapamos con un film transparente y un trapo. Dejamos fermentar durante 45 minutos mínimo.



Una vez tengamos la polish, preparamos el resto de ingredientes.


Si lo hacemos con la panificadora, colocamos en el recipiente amasador los ingredientes húmedos, después los secos y le damos al programa masa o amasar.


Una vez tengamos la masa, hacemos bolitas (o churritos, depende de la forma que queráis) y las colocamos separadas entre si encima de un papel para hornear. Lo dejaremos fermentar una última vez durante 30-40 minutos en un lugar cálido.


Precalentamos el horno al máximo (230 ºC) con un recipiente apto para el horno lleno de agua. Para generar vapor y que el pan salga más esponjoso.
Horneamos durante 14 minutos.
Dejamos enfriar y ¡listo!



5 de noviembre de 2016

Salsa boloñesa vegetariana




Después de mucho mucho tiempo sin aparecer por aquí me alegra ver que seguís visitando mi blog, ¡muchísimas gracias!


Estos últimos años he estado absorta en mi trabajo, pero también se han producido una serie de cambios importantes en mi vida, me he mudado varias veces, he iniciado nuevos proyectos y he dejado de consumir ciertos alimentos, unos por salud, otros por conciencia.


Durante los últimos dos años he hecho un cambio radical en mi alimentación. Empecé a interesarme por los alimentos más sanos (orgánicos, bio, ecológicos) y he eliminado totalmente la carne de mi dieta.


He leído mucho, he investigado y he cocinado mucho hasta encontrar recetas que realmente fueran sanas y sabrosas.

Aunque no tengo mucho tiempo, intentaré ir subiendo algunas para que podáis beneficiaros todos y para poderlas tener a mano rápidamente siempre que quiera volver a hacerlas.



En mi cocina se ha incorporado un nuevo cacharro, se llama Mycook Touch. Siempre me había maravillado la gente que dejaba que sus robots cocinaran por ellos y tuvieran tiempo para hacer otras cosas, de hecho siempre había soñado con tener una Thermomix, pero este verano descubrí la Mycoock, con la novedad respecto a la Thermomix de que tiene conexión wifi y todas las recetas están en la red sin necesidad de comprar ni pagar por libros. Así que al final, sin repensármelo (porque si lo hacía no la compraba) me lie la manta a la cabeza y me la compré.


Debo confesar que no la utilizo mucho, ya que me gusta cocinar y este invento te lo hace todo solito, pero hay días en que estoy tan cansada que paso hasta de cocinar, me permito echar los ingredientes, seguir los pasos y mientras tanto deleitarme con una copa de vino y un libro mientras mi robot personal cocina. También es súper práctico cuando tu pareja que no sabe ni freír un huevo decide “cocinar”, ya que con este aparato que te va guiando paso a paso y pesando los ingredientes no hay a nadie que se le resista.



Dicho esto, y sin más preámbulos, paso a explicaros la receta de la salsa boloñesa vegetariana, hecha con seitán.

Como la he hecho con la Mycook Touch, no hay fotos del pasoa paso.

Os voy a dar el paso a paso con el robot y, a continuación, el paso a paso si queréis hacerlo de forma tradicional.



INGREDIENTES:

  •          50 g de Aceite de oliva
  •          180 g de Cebolla (pelada y cortada en cuatro)
  •          80 g de Calabacín
  •          2 dientes de ajo
  •          15 g de Mantequilla
  •          1 hoja de laurel
  •          2 pizcas de Sal
  •          300 g de Seitán cortado en dados gordos
  •          1 pizca de Pimienta recién molida
  •          250 g de Salsa tomate frito



SALSA BOLOÑESA VEGETARIANA CON MYCOOK TOUCH


Elaboración

·         Paso 1:

Calentar 50 gr de aceite de oliva  durante 2 minutos a 120º a velocidad S (Sofrito).

·         Paso 2:

Añadir la cebolla, el calabacín y el ajo.

Calentar durante 10 minutos a 12 a velocidad S (Sofrito) .

·         Paso 3:

Añadir la mantequilla, el laurel, la sal, la pimienta y el seitán cortado en dados. Calentar durante 5 minutos a 120º a velocidad 2 .

·         Paso 4:

Añadir la salsa de tomate frita con aceite de oliva. Calentar a 120º a velocidad 4 durante 2 minutos.



SALSA BOLOÑESA VEGETARIANA (método tradicional)


Elaboración

Sofreír la cebolla bien picada y, cuando esté dorada, añadir el calabacín y el ajo picados.

Cuando estén casi hechos añadir la mantequilla, el laurel, la sal y la pimienta. Remover sin parar.

Picar el seitán y añadir a la mezcla que tenéis en la sartén.

Añadir el tomate frito y remover durante 4 minutos.



¡Espero que os haya gustado!

Para darle el toque final, después de mezclar la pasta con la salsa, me gusta añadirle queso rallado y un toque de pimienta recién molida.

 

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