Después de muuuucho tiempo “out” de mis blogs os vengo con
una receta que parece un chiste, yo a esto no lo llamo ni cocinar, pero me he vuelto a
poner en marcha con eso de los batidos y este aún no lo había probado.
Para realizarlo necesitáis una licuadora, pero os aseguro
que es una muy buena inversión, podéis licuar cualquier fruta y verdura por
raro que parezca y es una ayuda para tomarlas de forma rápida y cargarnos de
energía sin llenarnos mucho. Aunque tengo que decir que la mejor forma de comer
la fruta y verdura es entera, cruda y con
la piel bien lavada, ya que una gran parte de fibra está en la pulpa, pero a
quién le apetece comerse una remolacha con espinacas y apio de buena mañana…?
Ya os iré contando los nuevos batidos que estoy probando últimamente.
El de hoy sólo contiene dos frutas, el mango y la pera. El primero
cuenta con muchísimas propiedades, es antioxidante, contiene betacaroteno, vitamina
A y C, que nos ayudará a luchar contra los radicales libres y nos ayuda a
evitar que nuestras células se degraden tanto. Además este alimento nos ayuda a hacer una
mejor digestión, gracias a las enzimas que contiene, así que si tenéis
digestiones difíciles ¡a comer mango!
La pera, pobrecilla, no es tan espectacular como el mango… no
contiene tantos nutrientes, aunque no hay que subestimarla, ya que, entre
otros, contiene pectina, que nos ayuda a desintoxicar el organismo, estimular
el intestino y bajar los niveles de colesterol.
Ingredientes:
· ½ mango
· 2 peras
No tiene ningún secreto, es fácil y rápido de hacer y nos
ayuda a cargar vitaminas con un sabor suave, aunque un poquito espeso. Tenéis
que pelar el medio mango, lavar bien las peras y cortarlas en cuatro partes,
quitándoles las pepitas. Entonces lo licuáis todo y listo.