Hoy he querido hacer para toda la semana los panecillos para
el “mini” de media mañana.
Lo ideal para mí, que parece que el trigo no le acaba de
entusiasmar a mi cuerpo, sería hacer un pan sin trigo que saliera bueno y
esponjoso, pero de momento no hay suerte, así que estos panecillos tienen
varias harinas, principalmente de espelta integral, pero también harina de
coco, centeno y, por último, el dichoso trigo.
Lo he hecho con ingredientes que tengo por casa y que
utilizo a diario, como la leche de arroz, aceite de coco… cuanto más natural y
bio, para mí mejor, pero si no tenéis no hay problema, podéis utilizar
mantequilla en vez de aceite de coco, leche normal en vez de bebida de arroz…
no os cortéis por no tener algún ingrediente.
Tenéis quetener en cuenta que, de debido a las harinas utilizadas, la miga del pan es más apelmazada que la del pan normal, el sabor es curioso, tirando un poco a dulce y salen unos 8-9 panecillos.
Espero que os guste.
Ingredientes para la masa madre de espelta (polish):
- 50 gr. harina espelta integral
- 50 gr. agua tibia
- 2 gr. levadura panadera Maizena
Ingredientes para la masa:
- 100 ml. leche arroz y avellanas
- 100 ml. agua tibia
- 1 cucharada aceite coco
- 1 cucharada miel
- ½ cucharadita sal
- 170 gr. harina espelta integral
- 80 gr. harina coco
- 80 gr. harina centeno
- 70 gr. harina trigo
- 2 huevos
- 1 cucharada semillas chía
- Sésamo tostado
Preparación:
Polish: en un
pequeño bol, mezclamos el agua tibia, el harina y la levadura que he mencionado
en los ingredientes para la polish.
Lo tapamos con un film transparente y un trapo. Dejamos fermentar durante 45
minutos mínimo.
Una vez tengamos la polish,
preparamos el resto de ingredientes.
Si lo hacemos con la panificadora, colocamos en el
recipiente amasador los ingredientes húmedos, después los secos y le damos al
programa masa o amasar.
Una vez tengamos la masa, hacemos bolitas (o churritos,
depende de la forma que queráis) y las colocamos separadas entre si encima de
un papel para hornear. Lo dejaremos fermentar una última vez durante 30-40
minutos en un lugar cálido.
Precalentamos el horno al máximo (230 ºC) con un recipiente apto
para el horno lleno de agua. Para generar vapor y que el pan salga más
esponjoso.
Horneamos durante 14 minutos.
Dejamos enfriar y ¡listo!